
Ello no es una cita textual de la artista británica Sarah Maple, pero es mi exégesis inmediata y rotunda de su obra. Sarah espera ya el follón que se va a armar y espera las amenazas y las agresiones y todos los consecuentes etcéteras. Mientras todo esto ocurre, pues yo cuelgo aquí, en este blog mío, un par de sus obras tremendas y tremendistas, de esas que pican.Anyway, quien quiera y pueda acercarse para verlas in situ, pues que encamine sus pasos a la elegante barriada de Notting Hill (sí, allá in London town), en la galería SaLon.
Helmut Newton expone ahora —postmortem— en la galería madrileña La Fábrica. Sus imágenes siempre han sido un bálsamo para nuestros ojos sobresaturados de cotidianidad espeluznante. La belleza también resulta cotidiana, aunque en mínimas dosis. La belleza, por ejemplo, pudiese funcionar cual panacea contra la gilipollez y los gilipollas, versus los políticos recalcitrantes y sus promesas menesterosas mendigando votos en cualesquiera elecciones. Ah, tremenda gravedad la de la belleza.


