El añejo Freud hubiese gozado una ola navegando en internet, además de psicoanalizarnos a todos. Aspasia la hetaira concuerda conmigo en ello. Quien publica esa bitácora devela en un post aquellos blogs que no suscribo con mi nombre, acusándome de perversidad erotizante y del uso hiperbolico de la blogosfera.
Yo, simplemente, me declaro culpable, convicto y confeso de lo que seguramente Sigmund denominaría "perversidad ciberpolimorfa". He alllí, a la distancia de un click, el cuerpo del delito:
Este, por ejemplo, es un mapa de Guantánamo International Resort en el planeta Cuba. Pero es tan solo la puntica del iceberg de lo que se puede encontrar AQUÍ. ¡Bendita web que saca los esqueletos del closet de cada quién!
Post número 111 y seguimos contando (extraigo el epígrafe "sartreano" de un film delicioso que acabo de ver en TV5, enfocado en el "pacto" entre Jean Paul y "Castor").
No son colas para adquirir aceite de maíz, leche descremada ni azúcar. Es una fila de tres pares de cojones para consumir arte que se nos mete por los ojos y se nos instala en el laberinto neuronal catapultando nuestras endorfinas. ¡ Puerca envidia que me dan !