Repone bríos don Mariano en la foto, en aras de proseguir con su labor de "ahuyentador" de cayucos, pateras y cualquier cosa flotante cargada de inmigrantes que ose aproximarse a las costas canarias.Por una puñetera vez en su vida, a alguien del PP se le ha ocurrido esta brillante estrategia electoral con los ojos puestos en el próximo 27 de mayo.
El asunto va así: don Mariano balbucea discursos de bienvenida y los inmigrantes, presas de la desesperación, se arrojan al mar (en plan Alfonsina) y se hunden atontados por el verbo rajoyano.
Jamás pensé que diría esto, pero: su palabra vaya adelante, don Mariano.
Que joy, que joy, que erre que erre que joy.
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